El gobierno nacional decretó 7 días de duelo en todo el territorio por la muerte de Francisco y la provincia de Córdoba también adhirió a la medida.

El Obispo Diocesano Adolfo Uriona, en diálogo con FM IDENTIDAD y ARCO IRIS TV expresó la conmoción que provocó la noticia, “siempre es una conmoción para los fieles católicos cuando muere el Sumo Pontífice pero en este caso, para mí, es doblemente una conmoción no solo porque era argentino sino porque personalmente lo conocía, lo conozco desde 1976. En la última etapa me acompañó mucho en mi caminar y me ordenó Obispo. Hay muchas cosas que me ligaban intensamente con el Papa Francisco”.

“El 27 de enero de este año tuve la oportunidad de estar con él en una audiencia, hacía 6 años que no lo veía y lo encontré bien, con mucha energía y ánimo. Pero unos días después, el 14 de febrero, fue internado y ahí empezó su etapa final”, agregó Uriona.

Sobre la aparición el domingo de Pascuas dijo, “no lo vi en el Papa Móvil pero si vi la bendición que dio para todo el mundo y me angustió un montón, no lo vi nada nada bien y daba signos que me habían preocupado”.

“Para mí es difícil hablar del legado del Papa porque es muy amplio, lo primero de todo fue que en una iglesia muy centrada en Europa, él llevó toda la frescura de Aparecida de 2007 y le dio una impronta latinoamericana y por eso tuvo mucha oposición. Creo que esa renovación interior vino para quedarse y continuará. Espero que el próximo Papa pueda continuar con todas las cosas hermosas que le dio a la iglesia y al mundo. El Papa tuvo una vida de entrega, él antepuso a su salud el servicio de la iglesia”, expresó Monseñor Adolfo Uriona.

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